lunes, 13 de febrero de 2012

UN RELATO SOBRE AMOR





Se trata de dos hermosos jóvenes que se pusieron de novios cuando ella tenía trece y él dieciocho. Vivían en un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto, esbelto y musculoso, dado que había aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo, tanto que le llegaba hasta la cintura; tenía los ojos celestes, hermosos y maravillosos..
La historia cuenta que habían noviado con la complicidad de todo el pueblo. Hasta que un día, cuando ella tuvo dieciocho y él veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran.
Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de todos, de ellos, de su familia y del pueblo, que tanto había ayudado en esa relación.
Y vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor. Pensó hacerle un regalo que significara esto. Un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo; un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido pulóveres en otras oportunidades; una comida no era suficiente agasajo...
Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que, semanas antes, había ido guardando de los vueltos de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.
Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una hermosa cadena de oro expuesta en la vidriera. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de luz, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.
Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj." Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.
Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.
El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó. Le dijo a la peluquera:
- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?
- Seguro - fue la respuesta.
- Entonces en tres días estaré aquí.
Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.
El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo.
Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su
casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.
A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.
Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.
Si ustedes creen que el amor es sacrificio, por favor, no se olviden de esta historia. El amor no está en nosotros para sacrificarse por el otro, sino para disfrutar de su existencia.  





JORGE BUCAY

11 comentarios:

Novicia Dalila dijo...

¡¡¡Que bonito¡¡¡ No lo conocía...¡¡Eso es amor¡¡¡
Yo le voy a regalar una caja de mon cheris, que le gustan mucho y no me tengo que cortar nada para comprarlos :D:D:D
(a ver si tengo tiempo y puedo salir hoy a comprarlos, claro)

Un beso, Loli

LOLI dijo...

:D:D Me alegro que te haya gustado ;)

BESAZOS ♥

Anónimo dijo...

GRACIAS

LOLI dijo...

De nada ;)

Malo Malísimo dijo...

Me ha gustado un montonazo.
Somos tan tontos en tantas ocasiones... con lo sencillo y eficiente que es un "Te Quiero"...

Marina dijo...

Pues desde la eficiencia que dice malo. Te quiero hermosa Loli.
Un besito

María dijo...

A veces, es cierto LOLI... ¡¡mira que hacemos cosas extrañas con lo fácil que es querer!! tu historia es preciosa, pero no puedo dejar de imaginar la cara de cada uno de ellos, al ver el regalo del otro.

A mi, personalmente me horroriza SV, no sé la razón, pero me pone enferma la imagen que del amor se da ese día y mira que yo soy enfermizamente romántica, pero la parafernalia y puesta en escena de ese día me produce urticaria, lo siento. Respeto lo que cada uno haga, naturalmente, al final, se trata de amar, cada uno como pueda y le salga de dentro.


Un beso muy grande bonita

LOLI dijo...

MALO de verdad que lo hacemos complicado!!Para mi desde luego es mas eficiente un TE QUIERO,tal y como MARINA me lo ha dicho que otras parafernalias como dice MARIA.A mi tambien me entra urticaria Maria una semana antes ya estaba yo con ella ;)

OS QUIERO A LOS TRES,GRACIAS ♥

Miguel dijo...

El amor es algo maravilloso, y si no, no tienes más que leer relatos como el que nos presentas. ¡Viva e amor!

Un beso muy fuerte (también lo puedes repartir con el resto de la familia, especialmente con Aarón)

Tatuagem dijo...

Es cierto...amor no exije sacrificios =)

Besos

TORO SALVAJE dijo...

Hola Loli.

Perdona, pero no puedo con Bucay.
Es superior a mi capacidad de aguante.

Besos.